Barcelona, 1988. Vinculada des de sempre al món de la cultura, i en concret a la literatura i al teatre, es dedica a la gestió cultural. Des del desembre del 2021 codirigeix el Centre de les Arts Lliures de la Fundació Joan Brossa, un espai centrat en la poesia experimental i en projectes a mig camí entre les arts en viu i les visuals. Va estudiar Humanitats i Teoria de la Literatura i Literatura Comparada. També un màster en Estudis Teatrals. El 2016 va signar, amb Adrià Aubert, la dramatúrgia de la novel·la de Pere Calders Ronda naval sota la boira, que va ser nominada als Premis de la Crítica. Alguns textos seus han aparegut en antologies de narrativa (Grand Hotel, Univers 2022) i en lectures dramatitzades col·lectives (Estar bé, Sala Beckett, 2017).
Ha muerto la madre. La tinta es azul. Hacía tanto tiempo que no escribía a mano que había olvidado mi letra.
Así arranca esta singular novela que toma cuerpo y se escribe durante el trayecto que Meri realiza entre la ciudad de Syracuse (Nueva York), donde es profesora universitaria, y Sabadell. Lleva cuarenta años viviendo lejos de casa y de la familia: la madre, ahora muerta, y sus dos hermanas. Durante décadas se ha mantenido al margen de recuerdos y lazos, pero la muerte parece haber atizado en su interior la voz de la madre y, a la vez, múltiples ecos: los juegos infantiles con las hermanas, sus años de estudiante en Londres, las cicatrices imborrables que le ha dejado la vida Narrar es la única opción que tiene Meri para convivir con las voces y para controlar el tiempo. En su debut, Maria Canelles ha trenzado una novela que dibuja una vida marcada por las traiciones y ausencias: Nunca he sentido nostalgia. No sabría dónde volver.
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